Autoliderazgo o Liderazgo personal, ¿qué narices es eso?
En ocasiones, pensamos que el liderazgo está al alcance de sólo unos pocos elegidos: Grandes figuras de la política, el deporte, los negocios… Algo así como el podio de los dioses.
Un poco antigua la idea, ¿no?
He comprobado que la palabra en sí puede, incluso, provocar rechazo en algunas personas. Quizás por lo desvirtuada y usada que está (los medios de comunicación la repiten en modo bucle). Quizás por la confusión en cuanto a su significado. Dime, ¿alguna vez has pensado en alguno de estos supuestos?:
– líder es igual a bocazas
– líder es igual a protagonista
– líder es igual a listillo
– líder es igual a jefe o el que manda
– líder es igual a “lo hago todo yo”
– líder es igual a “el que tiene que apechugar”
– otras desviaciones similares
Este artículo no pretende establecer la definición “correcta”. Mejor nos olvidamos de la idea de“lo correcto” y “lo incorrecto”. Existen multitud de definiciones, tantas como personas en este planeta. Yo quiero contribuir con mi visión al respecto. Ahí va.
Una de las propuestas sobre liderazgo podría ser algo así como que liderar es “el arte de influir en las personas para conseguir un objetivo individual o común”. Si tomamos esta definición para el liderazgo en general, ¿qué significa entonces el autoliderazgo? Podemos decir que se trata de dirigirte a ti mismo hacia el lugar donde quieres estar, hacia la vida que quieres vivir, hacia los objetivos que quieres conseguir.
Esto nos lleva al principio del artículo: si el liderazgo está en manos de sólo unos pocos, te pregunto:
Si el liderazgo sólo aparece en escasas ocasiones al estilo cometa, entonces, ¿tú y yo qué hacemos? ¿nos resignamos? ¿quién decide en tu vida? ¿y en la mía?
Si no eres el autor de tu vida, entonces tu vida está en manos de los demás. Ellos escribirán tu historia. Así de claro. No te realizarás a nivel personal ni avanzarás en tu propósito. Existen muchas áreas en tu vida en las que juegas un papel determinante: en tu familia, con tu pareja, en lo profesional, con tus amigos, en la sociedad, etc.
El autoliderazgo aparece en tu día a día en cada pequeña o gran decisión que tomas. Con cada paso que das marcas un ritmo y un trayecto determinado.
Autoliderarse es tener la capacidad de conocerse a uno mismo, de realizarse y de conseguir los objetivos personales.
Para saber cómo está tu termómetro de Liderazgo personal, hazte sólo estas preguntas:
¿soy consciente de lo que decido cada día?
¿elijo lo que quiero de verdad?
¿estoy siendo capaz de dirigirme hacia los objetivos, deseos, propósitos y sueños que tengo?
Yo creo firmemente que el liderazgo empieza en uno mismo. Eres tú la persona más difícil que vas a tener que liderar en tu vida. Y todos tenemos la capacidad (y la obligación) de vivir nuestra vida a nuestra manera. No tenemos otra de repuesto.
Como dice Katherine Miracle: “No esperes a un líder…mira al espejo. ¡Eres tú!”.
¿A quién esperas? ¿Quién quieres que dirija tu vida?
